Este video, publicado el 19 de enero de este mismo año, nos presenta el último avance para detectar el Alzheimer antes de que éste se desarrolle. Varios investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid han diseñado la nariz artificial más pequeña del mundo, a partir de la observación y estimulación de las neuronas de crustáceos. Esta nariz consta de un solo sensor que actúa como el olfato animal. En el hospital Reina Sofia se utiliza para investigar enfermedades neurológicas como el alzheimer. Se ha demostrado que el primer síntoma de estos enfermos es la pérdida de olfato, casi imperceptible. La prueba consiste en que el paciente debe oler un aroma y se observa como actúa su cerebro. La nariz artificial permanece en la mascarilla que da una medida exacta del aroma que le está llegando al paciente.
Este sistema representa un gran progreso para la detención pero no supone una cura y, en general, cuando los pacientes deciden hacerse pruebas, la enfermedad ya ha evolucionado.
Este sistema representa un gran progreso para la detención pero no supone una cura y, en general, cuando los pacientes deciden hacerse pruebas, la enfermedad ya ha evolucionado.
Carolina Gómez y Paola Lozano